Sea anunciado con la solemnidad que exige la sagrada unión de dos destinos, y con la veneración que merecen los actos fundacionales de un linaje, que el día primero del mes de agosto del año de gracia de mil novecientos ocho, en la noble ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz, cabecera del Departamento La Capital, en la fértil Provincia de Santa Fe de la República Argentina, se celebró el vínculo matrimonial entre el caballero Filipo Antonio Vetti〈n°20〉 y la dama Domenica Caterina Duso〈n°21〉.
Este acto, sellado ante la ley de los hombres y consagrado por la voluntad compartida de dos almas migrantes, quedó inscripto con carácter solemne en el Registro Civil de la mencionada provincia, institución rectora de los designios civiles y perpetua custodio de las alianzas que dan origen a las futuras generaciones.
El presente documento, expedido con exactitud y bajo mi expresa solicitud, reviste un valor inapreciable para quien busca esclarecer las raíces profundas de su estirpe, pues en su seno se hallan los testimonios del origen de ambos cónyuges. El esposo, referido en el acta bajo el nombre castellanizado de Felipe Vetti, es natural de la histórica ciudad de Matera, perla de piedra tallada en las entrañas del Reino de Italia; mientras que la esposa, nombrada en dicho documento como Dominga Duso, es oriunda de Morano sul Po, pintoresco enclave piamontés también perteneciente al mencionado Reino.
He aquí, pues, no solo la unión de dos personas, sino el cruce de dos patrias, dos historias y dos memorias ancestrales, selladas en tierras del Plata bajo el signo de la esperanza y el porvenir. Que este testimonio, más que una formalidad burocrática, sea piedra angular para la reconstrucción genealógica y llama viva que alumbre los nombres de aquellos que, desde la distancia y el tiempo, nos legaron su sangre, su esfuerzo y su nombre.