
En el intrincado sendero de la investigación genealógica, una de las tareas más nobles y esenciales consiste en ordenar, clasificar y preservar con esmero la documentación que sustenta cada nombre, cada fecha y cada lugar que tejemos en el tapiz de nuestra historia familiar. Pues, ¿de qué sirve descubrir los vestigios de nuestros ancestros si no somos capaces de salvaguardarlos para las generaciones futuras? Así, os prevengo, queridos buscadores del pasado, contra la peligrosa tentación de confiar ciegamente en que un sitio web o archivo público —ajeno a nuestro control— habrá de preservar para siempre esas preciadas imágenes y registros que constituyen las raíces de nuestra identidad.
Sin embargo, en esta empresa surge un problema que, para nuestra desgracia, no es menor. Hay ocasiones en las que los sitios web que albergan estos tesoros digitales no nos permiten descargar las imágenes de sus archivos. Tal es el caso de Portale Antenati, un portal de vital importancia para todo aquel que se aventure en las aguas de la genealogía italiana.
Una Breve Reseña de Portale Antenati
El Portale Antenati, bajo la tutela del Ministerio de Cultura de Italia, se alza como un recurso sin parangón para los investigadores genealógicos. Esta plataforma reúne una vastísima colección de registros históricos digitalizados, que incluye actas de nacimiento, matrimonio, defunción y otros documentos esenciales provenientes de los archivos estatales italianos. Desde su creación, el portal se ha convertido en un puente entre las generaciones pasadas y presentes, permitiendo a miles de personas acceder a los registros que narran la historia de sus familias.
No obstante, como si del guardián de un tesoro se tratase, el Portale Antenati, en su configuración primigenia, no permite a los usuarios descargar las imágenes de los registros que celosamente custodia. Una barrera que, para muchos, se antoja frustrante, pero que, con un poco de ingenio, podemos sortear con facilidad.
La Solución a Este Impedimento
Para aquellos que desean preservar estos valiosos registros en sus propios archivos privados, aquí os traigo un sencillo método que, con un mínimo esfuerzo, os permitirá descargar las imágenes directamente desde el portal. Seguid con atención los pasos que os detallo a continuación:
- Utilizad este enlace base:
Pegad el siguiente enlace en la barra de direcciones de vuestro navegador. Os recomiendo fervientemente que lo guardéis en vuestros marcadores, tal y como se muestra aquí:https://iiif-antenati.cultura.gov.it/iiif/2/TARGET/full/full/0/default.jpg
Si intentais ingresar a ese enlace así como está, obtendreis una página de error. Esto es normal.
- Localizad la imagen de vuestro interés en Portale Antenati:
En otra pestaña o ventana, navegad por los registros del portal hasta encontrar el documento que deseáis conservar. Una vez allí, dirigid vuestra mirada hacia la barra de direcciones de esa pestaña del navegador. Al final de esta, después de la última barra diagonal «/», encontraréis un código único que identifica la imagen. - Sustituid el código en el enlace base:
Copiad el código mencionado y reemplazad la palabra «TARGET» en el enlace base con dicho código. Aseguraos de no alterar ninguna otra parte del enlace. - Ingresad al nuevo enlace:
Una vez modificada la dirección, presionad «Enter» en vuestro navegador. Ante vosotros se desplegará la imagen completa del registro, lista para ser descargada y preservada en vuestro ordenador, tablet o dispositivo móvil.
Un Ejemplo Práctico
Supongamos que la barra de direcciones del Portale Antenati muestra lo siguiente:
https://antenati.cultura.gov.it/ark:/12345/abcdefgh
El código final, en este caso, sería: abcdefgh
. Sustituid «TARGET» en el enlace base por este código, obteniendo así:
https://iiif-antenati.cultura.gov.it/iiif/2/abcdefgh/full/full/0/default.jpg
Ingresad este nuevo enlace en vuestro navegador y descargad la imagen que se despliega.
La Importancia de Preservar Nuestros Descubrimientos
Este método, sencillo pero poderoso, os permitirá construir un archivo privado con las imágenes y registros que forman parte de vuestra historia familiar. Porque, como buenos custodios de nuestro legado, no debemos depender exclusivamente de plataformas digitales para preservar la memoria de nuestros ancestros. Recordad siempre que cada documento es un fragmento de vida, un testimonio de aquellos que caminaron antes que nosotros, y es nuestro deber honrar su memoria asegurándonos de que su historia no se pierda en las brumas del tiempo.
Que esta guía os sea de utilidad, y que vuestra travesía en la búsqueda de las raíces sea tan fructífera como apasionante. ¡Adelante, intrépidos cronistas del pasado!